Cámara

En sus comienzos, las cámaras compactas eran las utilizadas para la práctica del digiscoping. Con el paso del tiempo, las cámaras réflex han ido haciendose más asequibles y ligeras, factores que han convertido a este tipo de cámaras en una excelente opción para la práctica del digiscoping. Bien es sabido que la calidad que ofrece una cámara réflex es muy superior a la de una compacta, y esto también se evidencia en el digiscoping. Sin embargo, esa ganancia de calidad óptica  se ve penalizada por la pérdida de los aumentos conseguidos frente a una compacta.

Así pues, una cámara compacta ofrece mayores aumentos, y además ofrecen una mayor versatilidad, pues con ella es posible la práctica del digiscoping tanto con el método afocal como a foco primario (ver sección "adaptador"). Sin embargo, este tipo de cámaras tiene el inconveniente de que no todos los modelos sirven para la práctica del digiscoping, sino que deben reunir algunos requisitos como tener un objetivo de tamaño pequeño que evite el temido viñeteo (círculo negro en el perímetro de la imagen que aparece al colocarlo sobre el ocular del telescopio); además, no son aconsejables las cámaras que tienen un zoom óptico superior a 4x  (que son los aumentos recomendables).

Por último, existe una tercera opción de tipo de cámaras que también son útiles para la práctica de esta disciplina fotográfica, las cámaras Micro Cuatro tercios,  que representan una mezcla de las dos  anteriores, aunando la calidad de la imagen y los objetivos intercambiables de las réflex  y el diseño y la ligereza de las compactas; además, estas cámaras pueden emplearse tanto en sistema afocal como a foco primario.