Digiscoping Burgos

ÁNADE AZULÓN (Anas platyrhynchos)

Avesdeburgos.com

       

 
Nombre común:
Ánade Azulón

Nombre científico:
Anas platyrhynchos

Orden:
Anseriformes

Familia:
Anatidae

Longitud:
45-58 cm.

Envergadura:
80-95 cm.

Iris:
Æ 10 mm.; castaño

Estatus:
Residente

 

Características:

El Ánade Azulón pertenece al grupo de los "patos de superficie", llamados así por alimentarse en la superficie del agua. Los "patos de superficie" tienen las patas colocadas hacia el centro del cuerpo (esta disposición permite un andar en tierra muy desenvuelto, llevando el cuerpo en posición horizontal), a diferencia de los patos buceadores que las tienen colocadas más atrás (adaptación que favorece el buceo, pero en tierra se mueven torpemente y con el cuerpo erguido).

El macho durante la época invernal, tiene la cabeza verde oscuro con irisaciones metálicas; estrecho collar blanco; pecho castaño y abdomen grisáceo claro; el centro de la espalda es castaño oscuro con los lados grises; las alas, grises, tienen espejuelo azulado bordeado en ambos lados por una franja negra seguida de otra blanca; la cola es gris, con las rectrices centrales negras rizadas hacia arriba y las laterales blancas; las coberteras superiores e inferiores de la cola son negras. Hacia el mes de junio sufre una muda, perdiendo durante unos días la capacidad de volar, ya que reemplazan todas las remeras a la vez; en este periodo de eclipse se parece a la hembra, pero con la cabeza negruzca y la espalda y pecho más oscuros. La hembra tiene el plumaje general pardo, con el borde de las plumas color canela, teniendo al igual que el macho espejuelo azulado en el ala. El pico es ancho, y en el extremo de la mandíbula superior tiene una placa córnea, de color negro, llamada "uña"; en el macho es amarillo (o amarillo verdoso) y en la hembra pardo oscuro y anaranjado. Las patas son anaranjadas; los 3 dedos anteriores están unidos por una membrana interdigital, y el pulgar está situado más alto. El macho es de mayor tamaño que la hembra. En vuelo se aprecia que es un pato de alas largas y puntiagudas, que lleva el cuello y las patas extendidas.

Hábitat:

Se encuentra en ríos, lagunas, presas o charcas, preferentemente con aguas someras y más o menos alejados de centros habitados. Durante el invierno también pueden visitar los prados inundados. En zonas húmedas del interior de los centros urbanos y sus inmediaciones es frecuente observar Azulones domésticos, que presentan una variada gama de plumajes.

Costumbres:

Se trata de un ave que fuera de la época reproductora tiende a formar bandos más o menos numerosos en ríos y charcas poco profundos en busca de alimento, aunque con frecuencia se ven parejas aisladas. Son habituales las observaciones de estos grupos sobrevolando los ríos y otras masas de agua. Es un pato de vuelo recto y potente, que al posarse arquea las primarias hacia abajo y se deja caer sobre el agua. La rigidez de sus rémiges producen un característico silbido fácilmente perceptible, incluso a cierta distancia. También vuela de noche, entonces acostumbra a emitir reclamo de contacto que evita el extravío de los miembros del grupo. El Ánade Azulón netamente silvestre es muy esquivo. En cada bandada suele haber un individuo que se mantiene en constante estado de alerta, y a la menor sospecha de peligro levanta el vuelo emitiendo voz de alarma para advertir al resto, todos los demás le siguen para ponerse a salvo. La alimentación es de lo más variopinta: plantas acuáticas y terrestres, insectos, semillas, gusanos, ranas, pequeños peces, moluscos... Para coger el alimento subacuático sumerge todo el cuerpo en posición vertical excepto la mitad inferior del cuerpo. Periódicamente realiza baños para mantener en perfectas condiciones su plumaje, y el frío parece no asustarle, pues estos baños se observan incluso con nieve.

Nidificación:

En pleno invierno, hacia los meses de enero y febrero, se forman las parejas, que permanecen inseparables, aún cuando se encuentran en el grupo invernal. A partir de febrero o marzo las hembras de Ánade Azulón se ven continuamente acosadas por los machos, teniendo que levantar con frecuencia el vuelo para escapar de tan insistente persecución. Este comportamiento es el preludio de un nuevo ciclo procreador. El nido consiste en un puñado de hierbas y ramas que la hembra oculta entre los juncos o maleza, a veces en el centro de un río. Algunos autores aseveran que parejas aisladas pueden nidificar en lugares tan insólitos para esta especie como pueden ser campos de cereal o incluso árboles. Si las lluvias invernales persisten durante la primavera, y los prados que han sido visitados por el Ánade Azulón permanecen inundados, es muy posible que la hembra deposite los huevos entre la vegetación del propio prado (juncos, hierbas altas). La nidada, entre 7 y 14 polluelos, nunca conocerá a su padre, pues una vez comenzada la incubación el macho se une a otros individuos de su mismo sexo cuyas hembras están igualmente incubando. Así pues, la tarea de sacar adelante a la numerosa prole corre por cuenta única de la madre. La incubación dura unos 28 días, y los polluelos al nacer son nidífugos. Aunque son capaces de nadar a las pocas horas de nacer, siguiendo en fila o agrupados a su madre, los jóvenes ánades tardarán 8 semanas en estar capacitados para volar y subsistir por sí mismos. Durante estos 2 meses, y sobre todo en los primeros días de vida, están expuestos a sufrir depredaciones (incluido el hombre), accidentes...

Movimientos migratorios:

El Ánade Azulón es una especie común y sedentaria en sus áreas de nidificación, y en la actualidad su persistencia está fuera de peligro.